lunes, 8 de marzo de 2010

FILÓSOFOS CONTRACTUALISTAS

Los autores "contractualistas" más conocidos son: T.Hobbes, J.Locke, J.J.Rousseau,I.Kant y J.Rawls.Estos autores distinguen entre estado de naturaleza y sociedad civil. Para ellos, la sociedad civil comenzaría tras un pacto, que es entendido de distinta manera por cada uno de ellos.


THOMAS HOBBES

Nació en 1588. Conoció en Oxford la Filosofía Escolástica, que no llegó a convencerlo. Trabajó como preceptor de familias nobles, lo que le permitió conocer Francia y tomar contacto con el cartesianismo, que lo impresionó hondamente. Escribió sus Objeciones a las Meditaciones cartesianas, que fueron contestadas por el propio Descartes. Entre los años 1640 y 1651 residió en Paris pero en calidad de refugiado por haber defendido al partido realista en Inglaterra.

Entre sus obras se destacan Elementos de Filosofía, que incluye De cive (1642), De corpore (1655) y De homine (1658), y Leviatán (1651), la más conocida de sus obras, en la que expone sus argumentos en favor de un gobierno monárquico de poder absoluto.

Hobbes sostenía un materialismo mecanicista. Según él todo es material, tanto las cosas naturales como las artificiales e incluso las espirituales. Y la materia se encuentra regida por las leyes del movimiento. Incluso puede verse en Hobbes a un pensador que intentó hacer de la Física del Movimiento de Galileo la ley de toda realidad, siendo que para él no hay otra cosa más que cuerpos en movimiento. Pero su mecanicismo, si bien se inspira en Descartes y Galileo

En el pensamiento de Hobbes no hay lugar para el dualismo antropológico cartesiano. El hombre es sólo cuerpo. Y este cuerpo, como todos los demás, está sujeto al movimiento, que en su caso es generado por las pasiones, las acciones, los pensamientos. Aprobamos lo que vemos como agradable y desaprobamos lo desagradable. El valorar y el obrar humanos están regidos por el utilitarismo y el egoísmo.
Él sostenía que la sociedad surge de un acuerdo artificial, basado en el propio interés que busca la seguridad por temor a los demás. Por este acuerdo surge el Leviatán, "dios mortal" o poder absoluto.
Afirma que en el "estado de naturaleza" el hombre vive una guerra de todos contra todos. «El hombre es un lobo para el hombre.» Pero, al mismo tiempo, este mismo hombre, incluso en el estado de naturaleza, sigue siendo un ser racional y tiende a superar el desorden y la inseguridad. Con el fin de lograr su seguridad y superar el peligro que el estado de naturaleza implica, los individuos ceden sus derechos en favor de un tercero, surgido de este contrato: el Estado o la República (también llamado "Leviatán"). Para que este acto tenga sentido, la sesión de derechos al Estado debe ser definitiva. Los derechos no pueden ser recuperados. El Estado es, por lo tanto, omnipotente. Este Estado soberano es la fuente única del derecho, la moral y la religión. Al respecto dice Hirschberger que “el Estado de Hobbes viene a ser un hacinamiento de poder resultante del egoísmo colectivo”.




JOHN LOCKE

John Locke, uno de los mayores representantes del empirismo y el padre del liberalismo político, nació en Inglaterra en 1632. Al igual que Hobbes, estudió en Oxford sin adherir a la filosofía de los escolásticos que allí imperaba. Su trabajo al servicio de Lord Hasley le permitió visitar Francia e incluso residir por un tiempo allí, donde entró en contacto con el círculo de Gassendi (atomismo naturalista). Entre 1675 y 1679 permaneció en Francia y entre 1683 y 1689 residió en Holanda. Retornó a su patria con la llegada al trono de Guillermo de Orange, en 1689. Se estableció entonces en Essex hasta su muerte, acaecida en 1704.

Locke, al igual que Descartes y la mayoría de los filósofos modernos, prestó una especial atención al problema del origen y fundamento del conocimiento. Coincidía con Descartes en que el objeto de conocimiento no son las cosas sino las ideas (“lo que constituye en nuestra mente el objeto del entendimiento”) pero, a diferencia de aquél, sostenía que las ideas provienen solamente de la experiencia. Rechazaba las "ideas innatas" cartesianas y afirmaba que, antes de la experiencia, el entendimiento se encuentra vacío como una hoja en blanco o como una tabla rasa. No hay ideas innatas ni en el plano teorético ni en el práctico o moral. Las cualidades sensibles de los objetos son transmitidas a la mente a través de los sentidos. Ésta es la primera fuente del conocimiento, la sensación o experiencia externa. La segunda fuente del conocimiento es la reflexión, o experiencia interna, que es la percepción que la mente tiene de su propia actividad mental.

Locke clasifica a las ideas en simples y complejas. Tanto la sensación o experiencia externa como la reflexión o experiencia interna nos brindan, en primer lugar, ideas simples, ante las cuales el intelecto se encuentra pasivo. Estas ideas simples son la materia prima de nuestro saber. Pero la mente puede combinarlas, relacionarlas o agruparlas, originando ideas complejas. El entendimiento no tiene la capacidad para inventar o crear ni tan siquiera una idea. Se limita a relacionar de los modos más diversos las ideas simples. En la formación de ideas complejas, la actividad más importante es la abstracción. Mediante ella se separa una idea, o un conjunto de ideas, de las otras que la acompañan en su existencia real. Surgen de este modo las ideas universales que representan a muchísimas cosas particulares. De no haber abstracción, cada cosa, cada combinación de ideas simples, debería recibir un nombre particular y esto sería imposible, inviable para el entendimiento.

Las ideas representan las cosas y las palabras son signos que expresan las ideas, y no las cosas. Al igual que las ideas, las palabras son en su mayoría generales. Los conceptos generales están referidos a las ideas abstractas, que no corresponden a esencias realmente presentes en las cosas (como en Aristóteles) sino a los nombres con que identificamos ciertos rasgos comunes a un conjunto de objetos particulares. Sólo existe lo particular, las ideas universales existen sólo en la mente y son generadas por el entendimiento.

En el ámbito de la Política Teórica, Locke partía de una visión mucho más optimista que la de Hobbes respecto del estado de naturaleza. Sostiene que hay una ley natural que rige a la Naturaleza y al hombre y que es para éste ley moral, a la que puede acceder por la razón. Esta ley consagra la vida, la libertad y la propiedad. En el estado de naturaleza ya existe esta ley y el hombre, como ser razonable, la conoce. Pero la ausencia de una autoridad superior impide garantizar que los derechos y deberes que la ley natural prescribe sean respetados por todos. Locke considera que el derecho cuyo respeto es más difícil que se dé en el estado de naturaleza es el de propiedad. Para defender estos derechos surge la sociedad, el derecho y la autoridad. La sociedad, a través de su ordenamiento jurídico, tiene su razón de ser en el garantizar la vida, la libertad y la propiedad de los individuos. La sociedad nace del consentimiento (contrato social) de los individuos que buscan proteger sus derechos naturales a la vida, a la libertad y a la propiedad. Pero el poder político, que los individuos ceden al Estado cuando éste nace, puede siempre ser reasumido por ellos. El Estado no tiene otro fin que el de velar por los individuos, por su bienestar y su propiedad, la cual no tiene derecho a enajenar. Y para amparar al individuo de una potencial exacerbación del poder estatal, Locke propugna la división equilibrada del poder político en legislativo y ejecutivo.



ROUSSEAU



Filósofo suizo. Huérfano de madre desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728.
Fue entonces acogido bajo la protección de la baronesa de Warens, quien le convenció de que se convirtiese al catolicismo (su familia era calvinista). Ya como amante de la baronesa, Jean-Jacques Rousseau se instaló en la residencia de ésta en Chambéry e inició un período intenso de estudio autodidacto. En 1742 Rousseau puso fin a una etapa que más tarde evocó como la única feliz de su vida y partió hacia París, donde presentó a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por él, con el que esperaba alcanzar una fama que, sin embargo, tardó en llegar. Pasó un año (1743-1744) como secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con éste determinó su regreso a París, donde inició una relación con una sirvienta inculta, Thérèse Levasseur, con quien acabó por casarse civilmente en 1768 tras haber tenido con ella cinco hijos.Rousseau trabó por entonces amistad con los ilustrados, y fue invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D’Alembert y Diderot; este último lo impulsó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama. En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo para readquirir sus derechos como ciudadano ginebrino, entendiendo que se trataba de un puro trámite legislativo. Apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon. Rousseau se enfrenta a la concepción ilustrada del progreso, considerando que los hombres en estado natural son por definición inocentes y felices, y que son la cultura y la civilización las que imponen la desigualdad entre ellos, en especial a partir del establecimiento de la propiedad, y con ello les acarrea la infelicidad.

En Del contrato social (1762), Rousseau intenta articular la integración de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano han de verse garantizadas a través de un contrato social ideal que estipule la entrega total de cada asociado a la comunidad, de forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo libere de aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo particular(constitución). La voluntad general señala el acuerdo de las distintas voluntades particulares, por lo que en ella se expresa la racionalidad que les es común, de modo que aquella dependencia se convierte en la auténtica realización de la libertad del individuo, en cuanto ser racional.

El primer hombre al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es mío’ y encontró a gentes lo bastante simples como para hacerles caso, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil ("Discursos sobre el origen y la desigualdad entre los hombres")

Pese a que fue uno de los grandes ideólogos de la revolución francesa, el pensamiento de Jean Jacques Rousseau (1712-1778) se separa en muchos puntos esenciales de los ideales mantenidos por otros ilustrados franceses, como Voltaire, Diderot, D’Alambert o Montesquieu.
Por su aguda crítica a la civilización y la cultura, y su audaz desprecio a la idea de un progreso o mejora de la humanidad fundamentado en el uso de la razón, Rousseau se convirtió en uno de los pensadores más atípicos de la ilustración, anticipándose a las tesis que mantuvo posteriormente el Romanticismo. Frente a la fría racionalidad heredera del racionalismo, defenderá el sentimiento y la pasión como valores intrínsecos y esenciales al ser humano; valores que habían sufrido un enorme menoscabo y en cuyo desdén arraigaban los pilares de la cultura occidental.






INMANUEL KANT


Immanuel Kant nació en 1724 y murió en 1804, filósofo alemán, considerado por muchos como el pensador más influyente de la era moderna.
Nacido en Königsberg (ahora, Kaliningrado Rusia) el 22 de abril de 1724, Kant se educó en el Collegium Fredericianum y en la universidad de Königsberg. En la escuela estudió sobre todo a los clásicos y en la universidad, fisíca y matemáticas. Tras la muerte de su padre, tuvo que abandonar sus estudios universitarios y ganarse la vida como tutor privado. En 1755, ayudado por un amigo, reanudó sus estudios y obtuvo el doctorado. Después, enseñó en la universidad durante 15 años, y dio conferencias primero de ciencia y matemáticas, para llegar de forma paulatina a disertar sobre casi todas las ramas de la filosofía.
Aunque las conferencias y escritos de Kant durante este periodo le dieron reputación como filósofo original, no se le concedió una cátedra en la universidad hasta 1770, cuando se le designó profesor de logica y metafisíca. Durante los 27 años siguientes continuó dedicado a su labor profesoral y atrayendo a un gran número de estudiantes a Königsberg. Las enseñanzas religiosas nada ortodoxas de Kant, que se basaban más en el racionalismo que en la revelación divina, le crearon problemas con el gobierno de Prusia y en 1792 Federico Guillermo II, rey de esa nación , le prohibió impartir clases o escribir sobre asuntos religiosos. Kant obedeció esta orden durante cinco años, hasta la muerte del rey, y entonces se sintió liberado de su obligación. En 1798, ya retirado de la docencia universitaria, publicó un epítome donde se contenía una expresión de sus ideas de materia religiosa. Murió el 12 de febrero de 1804.
FILOSOFIA DE KANT:
En la filosofía kantiana (“idealismo transcendental” ) culminan las tres corrientes filosóficas principales de la Edad Moderna, racionalismo, empirismo e Ilustración: al afirmar que el conocimiento se limita a la experiencia, Kant se aproxima al empirismo, y al afirmar que no todo el conocimiento proviene de la expe- riencia se acerca al racionalismo. Los dos grandes ilustrados, Newton y Rousseau, también le influyeron: Newton representó el éxito definitivo que se puede alcanzar si limitamos la ciencia al conocimiento de los fenómenos; Rousseau reforzó en Kant la convicción de la autonomía de la moralidad frente a las leyes que rigen el mundo objetivo y la pertenencia del hombre a dos mundos o reinos, el Reino de la Naturaleza y el del Espíritu. El problema tratado por Kant fue el de la posibilidad de lo metafisíco, la aclaración de cómo el hombre es ciudadano de ambos reinos. La filosofía kantiana es una filosofía crítica: se tratará de investigar la posibilidad y límites de la palabra tanto en su aspecto teórico como en su dimensión práctica. Su proyecto consiste en establecer los principios y limites del conocimiento científico de la Naturaleza, descubrir los principios de la accón y las condiciones de la libertad, y delinear el destino último del hombre.

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